O LAR DE FELIX

El domingo pasado nos fuimos a comer a O Lar de Félix (en tierras de Soutomaior), en concepto de justa revancha vengativa contra los duendes traviesos que en el intento anterior de probar los manjares del mencionado restaurante, ocasionaron en el vehículo de los abajo firmantes una inoportuna avería mecánica que dió con nuestros huesos camino de casa a lomos de una grúa de Mapfre y lo que es mas grave, sin cenar.

Debido a lo repentino de la idea, solo nos reunimos en esta ocasión cuatro comensales, ya que los demás convocados tenían ineludibles compromisos adquiridos que les impedían asistir al evento.

Arribados por fin sin accidentes al lugar con un dia claramente primaveral, y tras un albariño aperitivo en una bodega-brasería cercana (que tiene muy buena pinta y añadimos inmediatamente a la cola de visitables), nos sentamos a la mesa que habíamos reservado para degustar una serie de elaborados y sabrosos platos (pena que ese día no tenían sus famosas perdices), a cuyo término nos dirigimos a escalar el monte de A Peneda y poder así contemplar las panorámicas vistas que ofrece el lugar, y luego a tomar el sol y el café a S. Adrian de Cobres, en el poligonal palafito que hay sobre las serenas aguas del puerto.