lunes, 19 de noviembre de 2007

DOS FURANCHOS Y UN TEMPORAL

El pasado sábado, utilizando como excusa la recogida de los restos de Ana después de dos agotadoras jornadas de tostón, spa y fuertes digestiones en el peazo de hotel Carlos I de Sanxenxo, nos reunimos varios comensales-bebensales con el propósito de reconocer el terreno adyacente en materia de furanchos.

Como aperitivo, a propuesta de Esther y Juan, que gentilmente nos transportaron en su vehículo multiplaza, una muy peculiar taberna oculta en un ruinoso y siniestro pazo (nadie de este mundo sabe de su nombre o razón social), donde un curioso personaje nos sirvió entre telarañas y trastos viejos unos Azpilicueta's con unas magras de jamón. Luego nos acercamos al furancho del portugués, para tomar unas raciones a modo de cena.

Al día siguiente, nos reunimos en Casa Ron, según estaba programado, para degustar el primer magosto de la temporada (suerte que Bego, aunque era domingo, milagrosamente consiguió castañas a ultima hora, ya que las que teníamos reservadas para el evento se habían agusanado ligeramente).
Complementóse el ágape con unos chorizos (D. O. Padrón) aportados por Ángela y el siempre sabroso flan de café de Begoña.

Todo esto en medio de un diluvio torrencial que combatimos a base de buen Rioja, el siempre digestivo blanco de la casa y fuego de chimenea, hasta que nos decidimos a regresar a nuestras madrigueras (casi a nado) al recordar el conocido aforismo:

"el domingo se acabó
mañana es lunes..., cagontó!".

lunes, 12 de noviembre de 2007

DO CAUREL A PONTEVEDRA

"Courel dos tesos cumes que ollan de lonxe
eiquí síntese ben o pouco que é un home"

Con la llegada del otoño y sus colorines, no hay que perderse el Caurel, así que nos fuimos a pasar un fin de semana turístico-gastronómico-festivo, aprovechando que se celebraba en Seoane la XX Fiesta de la Castaña.

Empezamos comprando unos décimos de suerte en Piedrafita (de ilusión también se vive) y cenando en O Cebreiro (S. Giraldo) antes de entrar en O Caurel, para recuperarnos un poco del largo viaje.

Al día siguiente, tras el sueño reparador, venciendo la resistencia de Germán, que había observado preparativos pulpeiros y ansioso se negaba a alejarse demasiado, partimos hacia la Fervenza de Vieiros, pasando por el Castillo de O Carbedo y su FENOpegote, Visuña con sus hermosos paisajes, y el tradicional aperitivo de Casa Carrete, en A Seara.

Una vez en Seoane, con Germán a punto del síncope, calmamos el mono con unas raciones de pulpo en el Bar Gloria y nos llegamos a O Pontón, donde el amigo Manolo nos preparó su famosa carne en el artístico entorno del establecimiento.

Al volver nos pasamos por Moreda y Parada, en busca de los orígenes de la inspiración de Novoneyra y María Mariño.Ya por la tarde, degustación de castañas y vino en el recinto ferial, y cena en el Acampamento O Caurel. A la vuelta, gran ambiente en el pueblo, donde nos administramos unas dosis de combinados, asustados por la siguiente noticia aparecida en la prensa.
La cosa se complicó hasta altas horas de la madrugada, gracias al combustible ingerido, y nos retiramos felices y aliviados en la seguridad de que jamás enfermaremos por esta causa.

A la mañana siguiente, resacosos y somnolientos, recogimos los bártulos y salimos hacia Vilar, con visita a su peculiar museo etnográfico y al impresionante castro. Y vuelta hacia Vilamor, buscando el acostumbrado jabalí con castañas y demás delicias que sirve Carlos en Casa Dosinda, no sin antes consolar los estómagos con unos Martinis en Catuxo (Valdomir).

Ya en franca retirada, tomamos unos cafés e infusiones en Casa da Aira, en Froxán, antes de internarnos en el término de Pobra de Brollón, por donde llegamos de nuevo al mundo real.

Todavía quedan muchos sitios por visitar en la sierra, pero eso se tratará en capítulos venideros.
Mas información en:

domingo, 4 de noviembre de 2007

POR TIERRAS DE NOALLA

Como en este pais nuestro es costumbre cenar todos los dias, el pasado viernes nos dirigimos - a instancia de los amigos Suso y Marian- a la Adega Marina, cerca de Aios y Noalla, no sin antes hacer una parada tecnica en el furancho O Recuncho a fin de estimular las papilas con unas dosis de blanco y tinto, acompañados con unos exóticos camarones australes de la ría (de Sydney o por ahí...) a modo de tapa.

Disfrutamos de variadas raciones, carnes y pescados, presididos por un gran televisor que ofrecía de cuando en cuando unos impresionantes y artísticos planos del famosillo Dinio y su instrumento en su quehacer cinematográfico.

Calidad razonable y muy buen precio, asi que volveremos cuando la agenda lo permita y si la autoridad no lo impide.

Después nos dirigimos a un Sanxenxo desierto, donde tomamos unos cafeses en el Dux, garito pijo donde los haya. A la salida, con los cuerpos pidiendo marcha, nos dedicamos a la tarea imposible de encontrar algo abierto, lo cual resultó del todo estéril y nos obligó a irnos cada mochuelo a su olivo.

Además de los habituales y como tropa de refuerzo, esta vez contamos con la presencia de Regina y Rafa, que colaboraron afanosos en la tarea de finiquitar el festín, que por cierto nos sirvió un ex-alumno de Ana.

Mas fotos en: http://picasaweb.google.es/anayperal/CenaEnAios