jueves, 20 de noviembre de 2008

LOS COGUMELOS DE CHARLY

cog1 Este domingo tocó la visita anual a la Festa dos cogumelos de Vilagarcía, santificación del hongo auspiciada por el amigo Charly, a la que no faltamos nunca desde hace tiempo.

Después de un vino en el Román, con la Pescadería abarrotá, hicimos pacientemente la cola necesaria para obtener un surtido de las variadas raciones elaboradas con setas que se prepara en este evento, acompañadas de otro surtido de cuatro marcas de albariño que degustamos in situ a modo de improvisada cata.

cog3 Una vez terminadas las tapas (excelente una deliciosa empanada de boletus), decidimos volver a Cambados a comer de verdad en O Tropezón, tarea inútil ya que cuando llegamos había nada menos que catorce mesas delante de nosotros (y me sigo riendo de la crisis...). Por ello nos dirigimos a Casa Pintos a tomar unas raciones de sus legendarias zamburiñas, con unos pescados como segundo plato.

cog4 Dado que la tarde era espléndida, nos fuimos a tomar café y contemplar una puesta de sol en technicolor en el faro de Punta Cabalo, cuyas terrazas tienen quizás una de las mejores vistas de toda la ría de Arousa, para después regresar a casita ante la idea del amenazante lunes.

postasol

FOTOS

GRAN PAELLA EN PRAGUEIRA BEACH

paella1 Para el almuerzo dominical, Marian y Suso nos obsequiaron con una superpaella en su supermansión de Pragueira Beach. Como Suso había comentado que disponía de magníficos huevos y mejores patatas, Anita llegó pertrechada de su sartén favorita en disposición de cuajar tortillas a diestro y siniestro.

Al tiempo que iban saliendo las tortillas humeantes, en el exterior hervía la gran paella y todos estos efluvios estimulaban nuestro apetito, de modo que nos sentamos a la mesa con hambre de lobos, dando cuenta del menú hasta casi agotar el último grano de arroz disponible. Para beber, una caja de albariño Solar de Campañó y varias botellas de buen Rioja.

paella2 A los postres, dándole caña a los chupitos variados y exóticos licores, tras asegurarnos de que en la casa no había nadie echando la siesta, desempolvamos la guitarra y los manuales de letras y dimos el concierto habitual durante varias horas, hasta que agotados por el esfuerzo vocal, decidimos salir a tomar unos cafes a algún lugar cercano.

Con unos refrescos en S. Vicente de O Grove, iniciamos una peregrinación por tortuosas carreteras secundarias pensando ya en la cena (nunca come uno bastante como pa no cenar). Después de hacer un sinfín de kilómetros y visitar varios locales por toda la zona en los que fué imposible conseguir mesa (me río yo de la crisis...), acabamos en la Taberna Rural de Meaño, donde los que quedábamos pudimos por fin tomar unas raciones (a destacar una tabla de ibéricos de lo mas abundante).

También nos acercamos al nuevo restaurante de Pepe Vieira (con su flamante estrella Michelín recién conseguida, quizás la que le han quitado a Toñi Vicente por el feo asunto de las vieiras) a consultar menús y precios con vistas a la cena de Navidad, que ya está muy cerca. Con esto nos retiramos satisfechos a reposar lo ingerido en ese día y jurando repetir el evento a la menor ocasión que se presente.

FOTOS

MAGOSTO EN CASA RON

magosto Como llega el tiempo de la caída de la hoja y la castaña, no faltó tampoco este año la ceremonia otoñal en forma de monumental magosto en Casa Ron.

Con buen producto en nuestras despensas procedente de los soutos del Caurel, Orense y otras denominaciones, empezamos el asamiento al atardecer, entre botellas del aromático albariño de la casa, y nos dedicamos a pelar y mascar mientras esperábamos la llegada de Angela y Moncho con la esperada provisión de buenos chorizos de Padrón, cilíndricas viandas que planeábamos consumir como plato fuerte aprovechando los rescoldos del magosto.

chourizos Llegaron por fin los embutidos acompañados de dos grandes hogazas de pan de estupendo aspecto, y les dimos fuego y posterior sepultura en nuestros estomagos como corresponde, y al término de tal tarea, unas tajadas de torta de maiz de Guitiriz y esponjosa rosca de Caldas, acabando la noche a hora prudencial y con una reserva extra de gases intestinales pa toda la semana.

FOTOS

MOLUSCOS

Llega esta crónica ya con cuatro eventos de retraso, de modo que ahí van todos en fila india.

Había planeado sorprendernos el amigo Germán por su cumpleaños con unos espléndidos percebes, pero un baile de cifras con los tiempos de cocción dió al traste con el plato, dejándolos reblandecidos y fuera de punto. Menos mal que logramos convencerle de que no tirase el precioso género, y tras calmarle la rabieta nos encaminamos hacia Casa Ron con ánimo de ventilárnoslos estuvieran como estuvieran.

No era para tanto, estaban un poco recocidos pero mantenían intacto su mágico sabor, del que disfrutamos chupándonos los

dedos hasta la muñeca, y como era laborable, nos retiramos discretamente sin hacer mas ruido por esta vez (que no sirva de precedente).