martes, 11 de octubre de 2011

PERAL, MEDIO SIGLO Y PICO

 

DSCN8203 El pasado domingo tocó comida bajo la parra de Campañó, con motivo de la celebración de mi 53 compleaños.

Con un día espléndido, pusimos mesa en los jardines exteriores para degustar los alimentos preparados para tal ocasión: bueyes de Francia repletos de sus aromáticas carnes, excepcionales camarones de la ría y un estofado de pollo casero, preparado con la gigantesca ave (mas de cinco kilos) traída oportunamente de tierras villalbesas.

DSCN8205 De postre, tarta de la abuela con sus velitas, y como siempre, cafés, licores y guitarra para entonar una larga lista de canciones, como siempre, mientras recibía mis regalos: un moderno delantal cocinero, una camiseta, unos gallumbos para la faneca brava y una bonita y ligerísima prenda de abrigo, pa cuando lleguen las nieves invernales.

DSCN8282 A destacar que los últimos rezagados nos encontramos la puerta de salida precintada que nos costó bastante trabajo abrir, para descubrir que unos vándalos que el diablo confunda, habían empaquetado totalmente con papel film el lujoso automovil de Germán (la venganza será terrible).

FOTOS

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PASIÓN Y MUERTE DEL TORO ESPAÑOL

 

30092011076 Celebramos, como es costumbre cada otoño, nuestra particular fiesta de la tauromaquia, en forma de sustancioso guisote preparado con carne de reses de las corridas pontevedresas por el rey indiscutible de tal receta, nuestro bienamado Abel del Bodegón Arca.

Por problemas de capacidad, esta vez fuimos relegados a la mazmorra del sótano, mucho mas habitable que antes gracias a una mano de pintura y la instalación de un aparato de aire acondicionado.

30092011079 Los habituales entrantes de calamarcitos y pimientos de Padrón sirvieron de antesala a la degustación del clásico guiso, enriquecido esta vez con unas tajadas alternativas de las mismas carnes preparadas a la plancha, que tuvieron gran éxito entre los comensales.

30092011077 Consumidas las viandas con su correspondiente vinillo de Rioja (excepto un servidor, que hubo de conformarse con unas cervezas cerocero por un gran exceso de triglicéridos hallados en la última analítica) llegó el postre, una creación del maestro coctelero Abel consistente en una refrescante mousse de limón aromatizada al vodka. Después, con los cafés y chupitos que cayeron en reposada conversación hasta el final del ágape, nos retiramos decididos a volver una vez mas el año próximo, si alguna ley antitaurina para entonces no lo impide.