AGROGLAMOUR EN CANS

El Festival de Cans, muy cerca de Porriño, es una cita inexcusable de todos los años. El sábado fué el dia grande de su V Edición y desafiando a la lluvia pertinaz, allí nos plantamos para disfrutar de la soberbia actuación, pese a la dura competencia del Chiquilicuatre, de los inefables, irreverentes, inimitables e irrepetibles Tony Lomba & Elio dos Santos.

Aunque no pudimos conseguir entradas a tiempo para las proyecciones, vale la pena ir tan solo por ver a estos dos monstruos, que acompañados por la tonante voz de Manquiña en algunos temas hicieron las delicias de un público entregado.

Como al final el clima se serenó, dicen que gracias a las gestiones de San Tiago Pemán con el altísimo,  hubo gran afluencia de gente, entre la que se podía ver a lo mas granado de la modernidad gallega. Músicos, gente de cine, actores y actrices de series de gran éxito disfrutaron de la fiesta como el que más, derrochando amabilidad para con sus fans.

Sirva como muestra esta instantánea con nuestras chicas derritiéndose a la vera del actor Pedro Alonso ("Padre Casares"),que goza de gran predicamento entre el público femenino,  o esta otra de la parte masculina posando felices con la guapísissima María Castro ("Sin tetas no hay paraíso").

Al término del espectáculo, con los estómagos apenas consolados por unas empanadillas, nos dirigimos a la Ciudad Olívica para acabar de matar el gusanillo con unos jugosos bocatas en Lareca, y unos cafés posteriores en el Choco.

El año que viene estaremos allí de nuevo, si el tiempo lo permite y la autoridad no lo impide.

¡¡¡Feliz cumpleaños, Isabel!!!

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NOCHE PANORÁMICA EN CAMBADOS

  Celebróse en Cambados el nosecuantos aniversario de la renombrada y archigallega Orquesta Panorama con un macroconcierto, cita a la que acudimos prestos.

Con la ventaja de jugar en casa, previo al espectáculo nos dirigimos a Barrantes, y después de un albariño de bienvenida en una vinoteca llamada Bocacho, llegamos al clásico Tío Benito para reforzar el estómago con unas raciones de pulpo cefalópodo (de la variedad Kebuenokestá), tiernas navajas de la ría, segundos platos contundentes y postres deliciosos (tiramisú y unas cañas fritas de crema memorables), todo ello regado con un aceptable albariño y un excepcional tinto de la casa.

Como la fiesta iba a grabarse para Telegaita y se emitirá en breve, nos hicimos los remolones tomando unas copas en el Ché, y regresamos a la plaza de Fefiñans ya empezado el fiestón. Por el enorme escenario, que ocupaba casi la mitad del recinto, desfilaron figuras como Carlos Baute, Andy y Lucas, Rosario Flores ó el "bombero" King Africa, además de grupos del país (A Roda), todo salpicado por una variada selección de frikis (como el pelirrojo ese del Pío Pío) y participantes de esos concursos que ahora están de moda (Tu si que tienes talento, Como molas, etc.). La gala estuvo conducida por un Superpiñeiro en su salsa que nos hizo sentir en el mismísimo Luar, en ausencia de San Gayoso.

También iba a venir Mónica Naranjo, pero no pudo ser, ya que al parecer sólo quiere actuar en espacios cerrados y tras haber registrado concienzudamente al público, atacada de la psicosis mexicana. Igual cree que aquí, como en su pueblo, vamos con la pipa en el bolsillo y matando cantantes a tiros. Lo sentimos, muchacha, pero no pasas a la siguiente fase...

A las tantas y como el espectáculo parecía no tener fin, desistimos de seguir a pié firme (ya lo veremos mas adelante sentaos y en casita) y nos retiramos camino de la cama, que es el mejor camino (sólo estar durmiendo es mejor que estar dormido...).

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A COMER LÉREZ ARRIBA

Para el almuerzo dominical decidimos repetir paso a paso una ruta gastronomica que no hace mucho nos dejó mas que satisfechos. Se trata del clásico Pilaro-Dios-Conchi, recorrido que emulamos religiosamente con el estupendo Polvo de Dios y la gran comida posterior.

Esta vez Conchi, como premio a nuestra fidelidad y como clientes VIP que somos, nos liberó del ruidoso comedor, montando nuestra mesa en el mismísimo comedor de su casa, con lo que el banquete fue muy distendido y agradable.

Como el tiempo primaveral ayudaba y aprovechando la cercanía de la legendaria Carballeira de S. Xusto (ese lugar donde suelen extraviarse las herramientas de corte), bajamos a reposar la comida a orillas del Lérez, en un descenso vertiginoso de curvas imposibles,  hasta la mismísima fuente maloliente.

Terminó el viaje de nuevo en Pontevedra, con unos refrescos en La Piedra, que poco a poco se está convirtiendo en el remate habitual de todos los domingos.

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