El domingo fuimos convocados por Susi y Gonzalo a su mansion de Bora para celebrar el 40 cumpleaños de la anfitriona.
Con el tiempo apremiando, antes de emprender viaje repostamos con unas tazas de tinto rápidas, para encaminarnos después hacia el lugar de la celebración, donde nos esperaba la mesa dispuesta bajo la parra repleta de delicias gastronómicas tales como empanadas de maiz y zamburiñas, estupendo pulpo de Casa Dios y variados entremeses y tortillas, que dejaron paso a un sabroso pastel de carne y pollo de corral con sus patatillas de la huerta fritas como guarnición.
Terminado el ágape, después de soplar las velas como es preceptivo y consumir la tarta con una refrescante macedonia de frutas, púsose Gonzalo manos a la obra para elaborar una de sus majestuosas queimadas, que junto con los licores de alta graduación calentaron las gargantas y motivaron que tiráramos de guitarra y los nuevos libros de letras para amenizar la tarde con un sinfín de melodías y armonías vocales con las que perturbamos la siesta de los vecinos, hasta que agotados por el esfuerzo emprendimos regreso a la capital.
FELIZ CUMPLEAÑOS, SUSI