Este lunes pudimos disfrutar en Vigo, dentro de la programación del Festiclown, de la soberbia actuación del gran Leo Bassi. El espectáculo, titulado The Best..., es una recopilación de los mejores momentos de sus montajes de las últimas dos décadas.
Con el teatro Caixanova abarrotado, apareció en escena vestido de Papa y arrojando condones a puñados al respetable, para luego seguir con varios monólogos desternillantes y diversas performances, como la ya clásica de las cocacolas explosivas, que dió paso a una sutil crítica a los espectáculos de hipnosis para terminar su gloriosa intervención desnudo, embadurnado totalmente de miel y emplumado.
En fin, una delicia para los amantes del complejo, irreverente, comprometido y surrealista humor del genial bufón (como a el le gusta autodenominarse) italoamericano, que dió toda la caña necesaria a Iglesia, estados y fachas en general, poniendo a toda la sala en pié en una ensordecedora salva de aplausos y vítores.
Si el año próximo su agenda le trae hasta aquí, no dudaremos en volver a verle, como vacuna inmunizante contra el humor fácil, estúpido y banal que estamos acostumbrados a ver últimamente en los medios.