lunes, 25 de enero de 2010

APOTEOSIS PERCEBÍSTICA EN BORA

percebes Para el domingo teníamos apalabrada con Gonzalo la asistencia a la comida de celebración de su cumpleaños. Fieles a la llamada de nuestro queimador, llegamos a su mansión de Bora sin aperitivos previos y con las tripas rugiendo y dispuestas para su rellenado.

gonzalo Tras unas botellas con sus aperitivos ventiladas en la cocina mientras se terminaba la preparación, nos sentamos a la mesa para atacar las empanadas de zamburiñas y bonito, y seguidamente recibir con júbilo y sorpresa el primer plato: varias fuentes atestadas de percebes humeantes, de los que nos comimos hasta las piedras.

Finiquitados los moluscos, llegó el plato fuerte: soperas rebosantes de callos de las que nos servimos abundantes raciones un un festival de la cuchara y la caloría.

manu Después, los cafés, que precedieron al encendido de la queimada, sobremesa imprescindible en presencia de Gonzalo, que la terminó impecablemente para deleite de nuestros exigentes paladares.

Terminamos el banquete con la entrega de los regalos a Manuel (que también celebraba ese día) y a Gonzalo, que contraatacó apareciendo por sorpresa con varias grandes cajas como regalo recíproco para los invitados (algunos sufrimos lo nuestro para conseguir abrirlas).

kit Y como es habitual, la sobremesa musical acostumbrada con nuestras desafinadas armonías músico-vocales hasta que la llegada de la hora de un evento deportivo de asistencia al parecer inexcusable disolvió la reunión y nos despedimos hasta la próxima, que será en breve.

FOTOS

jueves, 14 de enero de 2010

FILETES DE PAJARRACO CORREDOR

10012010877 Celebramos hace ya varios dias una estupenda cena en Caldas, donde Eva nos tenía reservada mesa en la excelente tapería A Real.

Reunidos como es costumbre en el Convido para tomar el primer vinillo, completamos el recorrido aperitivo con otros mas en la Bodeguilla y el Cabana, mientras llegaban los rezagados. De allí nos dirigimos al restaurante, donde nos aposentaron en una bonita mesa fabricada sobre la base de un carro tradicional.

10012010896 Una vez sentados, nos dedicamos a devorar una serie de variadas raciones de calamares, chipirones, setas, un sabroso lacón prensado y trufado, y otras preparaciones que ahora no recuerdo. Para terminar, el plato estrella del local: solomillo de avestruz con salsa de frambuesa, exquisita carne que nos dejó en disposición de acometer los postres, cafés y licores necesarios para luego descolgar la guitarra que vive olvidada en una esquina del comedor y dedicarnos al cante durante un buen rato.

Aunque en esta ocasión no celebrábamos ningún evento en particular, habíamos decidido hacernos unos regalos postnavideños con la conocida técnica del "amigo invisible", a cada cual mas original y divertido, con el consiguiente jolgorio inmediato a la apertura de los paquetes.

Salimos calientes y animados del caldeado figón, pero las gélidas temperaturas en el exterior nos hicieron desistir de seguir la marcha y nos metimos en los autos para regresar a casita sin riesgo de resfriados invernales.

FOTOS

(como puede observarse, las fotos son cutres de móvil, ya que nadie tuvo la feliz ocurrencia de llevar una cámara para inmortalizar el evento)