Se trata de una vieja construcción restaurada con mimo y reconvertida en casa de turismo rural y restaurante con encanto.
En su peculiar salón, con el suelo en múltiples niveles y presidido por un viejo piano, pudimos degustar las especialidades de la casa: su famoso Timbal de langostinos, aromático bacalao, jugoso rosbif y un delicioso y minimalista surtido de postres (a destacar un dulcísimo tocino de cielo y las delicadas filloas).
Durante toda la cena asistimos a un fenómeno poltergeist, en forma de una luz que misteriosamente se encendía y apagaba cada vez que Merche tenía una idea. Esta mujer, especialista en fenómenos extraños, acabará en el programa de Iker Jimenez (véase "Crónica de una noche accidentada).
Rico, rico.
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