martes, 31 de marzo de 2009

EN BUSCA DEL CULEBRO NEGRO

lamprea Este año inauguramos la temporada de lamprea con un viaje al pais vecino, a fin de comparar calidades y recetas. El evento tuvo lugar en la localidad de Arcos de Valdevez, a donde nos dirigimos con ánimo de degustar las famosas lampreas del río Lima.

todos Con un vinillo verde previo como aperitivo en un bar del pueblo, nos sentamos a la mesa del restaurante Costa do Vez para oficiar esta agnática liturgia a la que nunca faltamos. Como entrantes, los habituales de la gastronomia portuguesa: salpicón de azeitonas negras, fritos de bacallau y crujientes pataniscas, para seguidamente hincarle el diente al suculento pez vampiro con su arroz y sus picatostes (aquellos con reparos a probar el feo bicho, tomaron otros platos irreprochables de la carta, como bacallau á lagareiro, cabrito assado  ó y otros), para terminar con un surtido de postres de la casa, menú que nos dejó satisfechos hasta que llegó el sablazo de manos de un simpático señor camarero (quizá el dueño disfrazado de tal) que hasta el momento nos había divertido con sus chanzas y arranques de humor luso.

cabrito Ocurrió de la siguiente y original manera: resulta que alguien tuvo la idea de tomar un oporto a los postres, así que se pidió una botella. Como el precio (50 €) estaba fuera de presupuesto, decidimos cambiarla por una mas económica al precio razonable de 20 €, que el avispado caballero sirvió de inmediato, para después comunicarnos con cara de circunstancias que había tenido un error y que nos había servido la que nos había mostrado al principio (que era de 50 €), pero que como la culpita había sido suya, nos lo dejaba en 40 (mira que amable...).

WantedPoster Dado que la comida y el servicio habían sido correctos, y nosotros somos de natural pacíficos y conciliadores, decidimos agregar la diferencia a la cuenta de desperfectos y abonar la mordida sin rechistar, mientras el sospechoso elemento se deshacía en disculpas sugiriendo con acierto que no se merecía ninguna propina, una verdad como un templo salomónico ya que se la había asegurado previamente con la maniobra. En fin, que por el momento el lugar queda en cuarentena y quizá nos dignemos volver, pero como en otra ocasión ocurra algo parecido habrá ostias como panes y se va a oir la bronca hasta en Lisboa.

Ya fuera del local, decidimos hacer un poco de turismo y visitar la vecina localidad de Ponte de Lima, para tomar unos cafés adicionales antes de emprender el regreso a nuestros cuarteles, no sin antes hacer una escala los mas recalcitrantes en Vigo para tomas la última en La Porchada.

FOTOS

1 comentario:

Begoña dijo...

Muy bueno el cartel, se lo mando con la foto a "Feliciano"?.........