PALILLOS Y TALLADAS

La historia se repite. Aunque la onomástica de todos los Froilanciños pasó este año sin nuestra presencia en la bimilenaria ciudad de Lugo, aprovechando los últimos días de las casetas del pulpo nos desplazamos el domingo hasta allí en viaje relámpago para cumplir con el sagrado rito de todos los años.

En esta ocasión se libró de nosotros Aurora do Carbaliño, en beneficio de la elegante caseta de Torre de Nuñez, regentada por la novia de Victor do Pombo, un amiguete caurelano. Luego de tomar los preceptivos vinos con sus tapas en la Rúa Nova, llegamos a la hora convenida al ferial para enfrentarnos directamente con los platos de madera y darle al palillo hasta agotar el ultimo rabo, todo regado con su albariño y su mencía imprescindibles. De postre, las cañas y tejas habituales y cafés de pota con sus gotas.

Para digerir lo anteriormente expuesto, un refresco digestivo en un local cercano llamado La Perla Negra, decorado al estilo corsario, y pitando pa casa, que Pontevedra quedaba lejos y el lunes es día de carabuyos.

FOTOS
(Discúlpese la deficiente calidad de las imágenes, pero el fallecimiento inesperado de la bateria de la cámara nos obligó a tirar de móvil para completar el reportaje)